¡¡¡Buenos días!!!
Hoy vamos a tratar sobre como trabajar con los familiares de personas con ese trastorno.
A continuación vamos a describir una serie de etapas:
Etapa I - Espectador.
Al recibir la noticia no se suele tener capacidad para entender la situación, nada parece real.
Esta situación responde a una defensa psicológica ante un peligro de dolor y confusión intolerables.
Es un escape natural que amortigua el impacto y ayuda a asimilar la realidad. A pesar de comprender la realidad, el proceso emocional es lento y duradero (días o meses).
Se trata de una situación de negación o de un sueño del cual despertaremos. El paso de los días elimina esta sensación aunque es necesario el apoyo de terceras personas.
Etapa II- Miedo.
El afectado está paralizado por el miedo a la situación, a no poder asumirla, cómo será la vida a partir de este momento, se siente solo e incapaz, vacío, desamparado...
Es una situación normal, pasajera pero complicada de manejar.
Se caracteriza por: sensación de pérdida de control sobre el presente y el futuro.
Es recomendable que la persona afectada busque información sobre centros de ayuda, asociaciones, médicos, ayudas, etc.
Etapa III- Sentimiento de culpa.
Es habitual que los padres y familiares hagan un análisis buscando como culparse por la situación, se trata de un autocastigo que proviene de la idea subconsciente de que puede corregirse la realidad si sufrimos por lo ocurrido.
Cosas que se suelen decir los familiares: es mi cuerpo el responsable de la situación de mi hijo. Debía de haber insistido más en que tuviese precaución, etc.
Esta situación puede durar mucho tiempo y para superarla debemos hablarlo con personas de nuestro entorno o con personas que estén en la misma situación que nosotros, visitar asociaciones especializadas en parálisis.
En esta etapa la persona puede comenzar a asumir la nueva realidad a través de actos propios. Puede ser el momento para empezar a coger las riendas de una nueva vida.
Es muy recomendable:
Comentar las sensaciones, la impotencia para asumir el problema, etc.
El final de esta fase se acelera en el momento en que la persona se ve capaz de expresar sus sentimientos y tomar decisiones que antes era incapaz. Se inicia la salida de la depresión y el familiar comienza a asumir la situación.
Etapa IV- Negativa a volver a la vida normal.
Pese a haber contactado con otras personas, el familiar suele verse sin fuerzas para continuar y asumir la nueva situación en la que se encuentra.
Se cree que esta fase sufrir un daño que nadie antes ha sufrido, pensamos que los demás no comprenden la magnitud de nuestra situación. La persona no quiere asumir la realidad pese a haberla comprendido.
Es importante que se trate el tema con la persona afectada ya que los silencios son perjudiciales.
Los amigos y los familiares deben aportar comprensión, preocuparse por sus planes de futuro, deben suplir la falta de fuerza de la persona afectada ayudándole a que se preocupe por el futuro propio y de la persona afectada.
Etapa V- Afirmación de la realidad.
Gradualmente en la mayoría de los casos la situación se va asumiendo y la realidad se comprende con mayor lógica. Llegar a esta situación depende de muchos factores, como por ejemplo la personalidad de cada uno y el apoyo de amigos y familiares.
Llegar a este punto puede llevar mucho tiempo o incluso no alcanzarse. Insistimos en un punto muy importante, el fin de todo el proceso es llegar a recuperar la propia vida en una situación nueva.
Por eso es importante que desde la etapa más inicial, amigos y familiares ayuden y convenzan a los afectados para que deleguen las tareas en los profesionales correspondientes.
Reconocer la nueva situación y asumirla es la última fase del proceso y al mismo tiempo de la nueva vida al lado de la parálisis cerebral.
Prestar ayuda y dejarse ayudar es el mejor camino para alcanzar esta meta.
EN SAN FERNANDO (CÁDIZ), PODEIS ENCONTRAR UN CENTRO ESPECIALIZADO EN PARÁLISIS CEREBRAL: UPACE.
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